XXXIII Trofeo San Lorenzo Lavapies 2015


- Es un honor y una verdadera alegría presentaros de nuevo un especial de una carrera tan histórica y entrañable como es el Trofeo San Lorenzo 2015 de Lavapies que cumple ya su 33 Edición. Las palabras que digamos desde este blog quedan en una anécdota ante la grandeza de una prueba que hay que conservar siempre en el calendario del atletismo madrileño y mostrar nuestro apoyo a la misma de la mejor manera que sabemos hacerlo: corriendo. Un abrazo muy fuerte y espero que os guste. Viva el Trofeo San Lorenzo!!!!

                                                                David Corbacho Hernández

2ª PARTE(DE 3)- UN TROFEO Y UN RECORRIDO QUE ES HISTORIA VIVA DEL ATLETISMO

- Seguro que en multitud de ocasiones habeís leido o oido hablar aquello de "esta prueba es un monumento de.." por ejemplo en el mundo del ciclismo. Si esto tuvieramos que trasladarlo al atletismo madrileño, el Trofeo San Lorenzo se llevaría una de estas menciones.

  ¿Y por qué razón es un monumento? Sencillamente por el cariño que desprende toda ella,su organización,su ambiente familiar en el que te sientes como uno más,las calles por las que transita,sus participantes,etc.



  La prueba nace en 1982 cuando Domingo Aurrecoechea Brix, miembro y participante del Maratón de Madrid hasta que el cuerpo le acompaño, decidió crear un Trofeo dentro de las fiestas patronales que se celebraban en Lavapies durante el mes de Agosto.

  Hasta el año 2000 la participación rondaba los 400 participantes. Las inscripciones se hacían el día de la carrera con un ordenador portatil en el bar Revuelta, sede de la Agrupación Recreativa Argumosa, organizadora de la prueba y creada en la década de los 80 del siglo pasado para la práctica y difusión de actividades deportivas,culturales y recreativas. En 1992 aparece un chico con una mochila,pregunta que qué era y se apunta. Gana la carrera,se lleva un trofeo enorme,además de un jamón y un queso (de Rodper del barrio) y dice "Solo venía al Rastro a comprar unas cosas y mira como me voy".Lo decía Juan Carlos Montero, del CA San Pablo, de Toledo.



  Llega el año 2001 y en la revista Runner's World aparece publicado un artículo llamado " El Trofeo San Lorenzo,mi carrera favorita" por el gran Vicente Capitán. Esto que provoca que los participantes se dupliquen a casi 900,con dorsales duplicados,sin camisetas,sin medallas,encima las clasificaciones se hacían quitando los dorsales de cocacola de cartulina poniendolos en un pincho,sudorosos y pegados,una cola de 200 metros para entrar,en fín un desastre.

  Y de aquí al 2015 en el que la prueba ha evolucionado a 1200 participantes, las inscripciones no se hacen el día de la carrera sino un mes antes, los dorsales van con chip,se dan la típica medalla y la camiseta,pero la esencia es la misma.


  Dicha esencia es resumida por el organizador de la prueba, Francisco Javier Ruiz, al que damos las gracias por todo lo que nos ha contado y que considero el autor de la mitad de todo este reportaje: "Nosotros queriamos tener una carrera popular en la que participase mucha gente, disfrutará con nuestro recorrido y con nosotros. Está claro que alguien tiene que ganar, que unos corren más que otros,vale,yo quiero a los de atrás, los que corren por disfrutar y disfrutan corriendo. Admiro y valoro un montón al grupo Garabitas, es nuestro coche escoba, recupera a los que están mal y me los traen a la meta cantando y dando vueltas a las plazas y fuentes. Quiero 1000 corredores que disfruten , no 30 Trofeos".



  Aunque nunca ha habido premios en metálico, la nomina de atletas ganadores es notable destacando entre los hombres Vicente Capitán Peña y Sergio Fernández Infestas, que lo han ganado en 5 ocasiones; y entre las feminas Marisol y Marisa Madera, Recuerdo Arroyo,Silvia de la Torre o Maria Ángeles Valderrama,ganadoras en varias ocasiones; además de otros atletas que la han corrido muchas veces,como Pedro Sanz que ha participado ya durante 20 veces consecutivas.

                                                     David Corbacho Hernández


1ªPARTE(DE 3) - LAVAPIES, UN BARRIO DE MANOLOS Y CHULAPAS LLENO DE MULTICULTURALIDAD 

Plaza de Lavapies
- Tribulete,Chulapa,Parné o Gachís son algunos de los vocablos que conforman el quehacer diario de un barrio en el que la tradición y la modernidad del Madrid cosmopolita se encuentran hermanados. Hablamos,sin lugar a dudas,de la zona más castiza de la Capital cuyo devenir de la Historia ha querido condecorar con el nombre de Lavapies.

  Si explicar el origen de su nombre resulta un entramado de posibilidades(unos dicen que viene de los torrentes que aquí se formaban,otros de un pilón en el que se mojaban los pies,ora por proceder al rito de la oblación,ora porque los tenían manchados),resumir en contadas palabras su historia significa reflejar la actitud de los madrileños frente a los actos de la clase dominante. 
 
Lavapies en el Siglo XIX
  Actualmente situado en el barrio de Embajadores,sus primeros retazos de vida podemos enmarcarlos en los Siglos XIII y XIV, los cuales se veran ampliados y restructurados tras el establecimiento de la Corte en Madrid en 1561 con motivo de su capitalidad.

  El frenazo que supondría el levantamiento de una cerca por Felipe IV en 1625 trajo el nacimiento de una de las construcciones más castizas,las corralas,construidas en la parte trasera de la vivienda en torno al patio y conectadas mediante corredores.

  También se harían hueco, en los dos siglos sucedaneos, los edificios eclesiasticos,como la Colegiata de San Isidro o la Iglesia de San Lorenzo; e industriales,entre ellos la Real Fábrica de Velas,Coches o Vidrio.

Iglesia de San Lorenzo


    El alumbramiento del Siglo XIX llevaría consigo las primeras oleadas de inmigración,fenómeno que terminaría por discernir la conformación definitiva de la zona,pese a los destrozos causados por los franceses en la revolución del 2 de Mayo de 1808 frente a los cuales los vecinos de Lavapies arrojaron todo tipo de instrumentos en la Puerta de Toledo; y por los milicianos de la Guerra Civil Española ya de 1936 a 1939 que iniciarían una lucha vecinal por reconstruir los edificios derruidos.

  Hemos contado a grandes rasgos el contenido de su trayectoria, pero nada hubiera sido posible sin la personalidad de su continente. Reflejo de ello es darse un paseo por este barrio un primero de Agosto.

Calle de Tribulete

   Sus calles, coloridas por la alegría de las celebraciones, rebosan un aire castizo e inigualable sumado al misterio que guardan la mayoría de ellas con motivo de sus nombres como del Sombrerete (homenaje a un ajusticiado que no se quito el sombrero), de la Cabeza (leyenda con un criado,un cordero y un cura como protagonistas), del Codo(semejante al de un ser humano) o del Calvario(referente a su dificultad de transitar).

  Sus habitantes,los de ayer y los de hoy,luchadores e incansables, comparten sus culturas ofreciendo un abanico irrepetible de posibilidades. De esta manera podemos parlar tanto de lugareños, los manol@s y chulap@s, con mantilla,mantón,pañuelo o gorra a cuadros; como de foraneos, lease magrebies,iraquies,paquistanies hasta un inagotable número de nacionalidades.

Fiestas de San Lorenzo,San Cayetano y La Paloma
                    
   Y por último sus tradiciones,destacadas las de San Lorenzo,San Cayetano y la Virgen de la Paloma,reunen en torno a un sentimiento a miles de madrileñ@s que cada año se sienten orgullos@s de pertenecer al mundo de los "gatos" mientras escuchan unas zarzuelas al son del organillo.

  En resumen, cabe exclamar ¡VIVA EL BARRIO DE LAVAPIES! En el próximo capítulo, hablaremos de la historia del Trofeo San Lorenzo. No os lo perdais!!!!

                                                                      David Corbacho Hernandez


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